CENSURA INTERNACIONAL
Con el pretexto de defender la
seguridad nacional o preservar la unidad o valores nacionales, muchos gobiernos
han optado por impedir a sus ciudadanos un acceso libre a internet. La mayor
parte de estos países se encuentran localizados en África y Asia, en especial
en Oriente Medio y Asia Central, aunque también países de otros continentes,
como Cuba o Ucrania, continúan ejerciendo algún tipo de control sobre los
contenidos de la información, sobre todo la Red.
Son pocos los esfuerzos de apertura hechos por estos
gobiernos en los últimos años y las políticas, en general, se han diseñado con
el fin de intensificar las acciones de represión y censura. Se trata,
normalmente, de gobiernos autoritarios, que no sólo controlan el uso de
internet sino que acostumbran a tener bajo su supervisión todas las formas de
medios de comunicación e información.
En
los países árabes, en especial en los del Golfo, las autoridades buscan
bloquear los sitios con información que pueda ser contraria a los valores
islámicos o que objete la provista por los medios oficiales. Los saudíes
comenzaron a ofrecer servicios de Internet al público después de pasar dos años
aprendiendo a proveer “información útil”,
habiéndose prohibido un total de 400.000 sitios web desde
1999. Durante el año 2001, su Gobierno endureció aún más las reglas de censura
de contenidos en Internet.
En
varios países de la antigua Unión Soviética también es común el bloqueo y filtrado
de información y sitios web, normalmente por causas políticas. En varios de los
del Asia Central, las conexiones internacionales de internet deben pasar por
servidores del Gobierno y se bloquea, en general, el acceso a sitios web
disidentes o críticos con el Gobierno.
La
falta de una oferta amplia de contenidos y el temor generado por las políticas
de control implantadas por estos gobiernos sólo han logrado reducir el interés
de sus sociedades por las ventajas propias de la Sociedad de la Información.
Como consecuencia, las regiones se incluyen hoy entre las más rezagadas del
mundo con relación al uso y penetración de estas nuevas tecnologías, y sus
ciudadanos se diferencian cada vez más de los de otras regiones en desarrollo,
como Iberoamérica o Europa del Este.
En
algunos países del Este Asiático, como Malasia o Singapur, los gobiernos han preferido,
en cambio, abandonar sus políticas intervencionistas y han decidido favorecer el
uso intensivo de las nuevas tecnologías.
Un
análisis aparte merece el caso de China, un país en el que los controles sobre
contenidos y usuarios pueden calificarse como los más extremos, pero en el que
al mismo tiempo se exhiben las cifras de crecimiento en la adopción de las TIC
más altas y destacadas del mundo.
Una
organización internacional que publica a través de su sitio
web informes anónimos y documentos
filtrados con contenido sensible en materia de interés público, es
WikiLeaks. Fundado por Julian Assange, la organización se ofrece a recibir
filtraciones que desvelen comportamientos no éticos ni ortodoxos por parte de
los gobiernos, con énfasis especial en los países que considera tienen regímenes totalitarios, pero también en asuntos relacionados con religiones y
empresas de todo el mundo.
Otra organización dispuesta a ofrecernos la libertad de
información son los conocidos “Anonymous”. Ya que no existe una jerarquía, al
menos ninguna evidente o reconocible, resulta en general difícil confirmar la
autenticidad de las noticias o informaciones referentes a Anonymous, pero debido al anonimato,
sucede que un único individuo puede producir noticias falsas e introducirlas
como supuestamente auténticas de Anonymous.
No hay comentarios:
Publicar un comentario