lunes, 10 de febrero de 2014

Pablo Rodriguez Casquero

CENSURA INTERNACIONAL
Con el pretexto de defender la seguridad nacional o preservar la unidad o valores nacionales, muchos gobiernos han optado por impedir a sus ciudadanos un acceso libre a internet. La mayor parte de estos países se encuentran localizados en África y Asia, en especial en Oriente Medio y Asia Central, aunque también países de otros continentes, como Cuba o Ucrania, continúan ejerciendo algún tipo de control sobre los contenidos de la información, sobre todo la Red.
Son pocos los esfuerzos de apertura hechos por estos gobiernos en los últimos años y las políticas, en general, se han diseñado con el fin de intensificar las acciones de represión y censura. Se trata, normalmente, de gobiernos autoritarios, que no sólo controlan el uso de internet sino que acostumbran a tener bajo su supervisión todas las formas de medios de comunicación e información.

En los países árabes, en especial en los del Golfo, las autoridades buscan bloquear los sitios con información que pueda ser contraria a los valores islámicos o que objete la provista por los medios oficiales. Los saudíes comenzaron a ofrecer servicios de Internet al público después de pasar dos años aprendiendo a proveer “información útil”, habiéndose prohibido un total de 400.000 sitios web desde 1999. Durante el año 2001, su Gobierno endureció aún más las reglas de censura de contenidos en Internet.

En varios países de la antigua Unión Soviética también es común el bloqueo y filtrado de información y sitios web, normalmente por causas políticas. En varios de los del Asia Central, las conexiones internacionales de internet deben pasar por servidores del Gobierno y se bloquea, en general, el acceso a sitios web disidentes o críticos con el Gobierno.

La falta de una oferta amplia de contenidos y el temor generado por las políticas de control implantadas por estos gobiernos sólo han logrado reducir el interés de sus sociedades por las ventajas propias de la Sociedad de la Información. Como consecuencia, las regiones se incluyen hoy entre las más rezagadas del mundo con relación al uso y penetración de estas nuevas tecnologías, y sus ciudadanos se diferencian cada vez más de los de otras regiones en desarrollo, como Iberoamérica o Europa del Este.
En algunos países del Este Asiático, como Malasia o Singapur, los gobiernos han preferido, en cambio, abandonar sus políticas intervencionistas y han decidido favorecer el uso intensivo de las nuevas tecnologías.

Un análisis aparte merece el caso de China, un país en el que los controles sobre contenidos y usuarios pueden calificarse como los más extremos, pero en el que al mismo tiempo se exhiben las cifras de crecimiento en la adopción de las TIC más altas y destacadas del mundo.

Una organización internacional  que publica a través de su sitio web informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, es WikiLeaks. Fundado por Julian Assange, la organización se ofrece a recibir filtraciones que desvelen comportamientos no éticos ni ortodoxos por parte de los gobiernos, con énfasis especial en los países que considera tienen regímenes totalitarios, pero también en asuntos relacionados con religiones y empresas de todo el mundo.

Otra organización dispuesta a ofrecernos la libertad de información son los conocidos “Anonymous”. Ya que no existe una jerarquía, al menos ninguna evidente o reconocible, resulta en general difícil confirmar la autenticidad de las noticias o informaciones referentes a Anonymous, pero debido al anonimato, sucede que un único individuo puede producir noticias falsas e introducirlas como supuestamente auténticas de Anonymous.




No hay comentarios:

Publicar un comentario